GLITCHY ASS

Este cuadro surgió a raíz de la venta de una obra titulada Glitchy Unicorn, que tuvo lugar durante la primera exposición realizada por el Colectivo Ne-On en el Bar Chinaski. Aquella primera obra de carácter expresionista y fantástico fue motivada por la emoción de exponer por primera vez, por lo que al crear esta segunda pieza, se pretendía plasmar la misma emoción por tener otra oportunidad de montar una exposición en el Centro Cultural Los Pinos. En la primera obra se había pintado la cabeza y patas delanteras de un unicornio, por lo que en homenaje a ella, en esta segunda se pretendía plasmar la parte del cuerpo restante del mismo. A pesar de que se eligió a conciencia una paleta de colores completamente opuesta y compositivamente los dibujos fueron realizados también en direcciones contrarias, ambas obras se consideran hermanas al haber nacido de la misma emoción y al haberse utilizado tanto la misma técnica y metodología. El fondo pixelado habla del mundo digital actual y de los avances tecnológicos que en ocasiones experimentan errores (glitches), mientras un unicornio surrealista atraviesa el ciberespacio trayendo al imaginario colectivo influencias de tendencias dosmileras, fruto de un mundo más real y menos digital, como fue, según este ejemplo, My Little Pony.  De esta manera la obra surrealista enfrenta visualmente la nostalgia por los años 2000 y las innovaciones tecnológicas del futuro.